La mirada perdida en la oscuridad
de un camino impasible y nublado,
la memoria perdida en la soledad
de un abismo infinito e inusitado.
El corazón abrazado de ansiedad
que de temor y angustia es arrullado,
el alma ambulante en la terquedad
de un viento infectante y helado.
El amor, que dejó huellas adorables
y que a la vez no serían imborrables
en el lustre baúl llamado memoria.
Más perder es costumbre en esta vida
que todo amor a veces tiene su huida
pues con desamor buscaré la gloria.
Por: Mermin Valiente
(Poeta, escritor y tallerista de literatura)
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